Sunday, December 15, 2013

No dejo de llorarte



No dejo de llorarte

Por Anna Salazar Cabarcos


No dejo de llorarte cada noche,
cada día,
voy arrastrando tu recuerdo como una pesada losa:
estás vivo…
pero estás muerto…

El que eras ayer cuando aprendí a quererte se esfumó,
¿A dónde quedó el hombre que sentía, que lloraba?
¿Qué fue del hombre que rezaba abrazado a mí?
¿En qué parte se perdieron nuestros sueños, nuestras ilusiones?
sólo quedó un trozo de ser,
insensible y vacío…

¡¿Quién se robó tu alma?!
quisiera saber dónde encontrarla,
para llevarla de la mano de regreso a ti.
Hoy estoy de luto por tu causa,
porque estás vivo…
pero estás muerto…

Tu mirada otrora dulce,
es de un fondo oscuro que da miedo,
y tu voz de antaño cálida,
es de palabras cortas, tajantes, más frías que esta noche.

¿A dónde fueron a tirar tu risa de niño?,
para ir a recogerla y pegarla de nuevo a tu boca.
¿En qué lugar dejaste abandonado mi corazón?,
pues me ha quedado vacío el pecho,
con un hueco que duele al respirar,
que no me deja reír,
vivir.

Por dentro estoy vestida de negro,
tu ausencia me muerde las entrañas,
mi sangre es sólo agua.
Lo que eres hoy no lo conozco,
lo que fuiste antes es lo que lloro;
sí, mi alma estará eternamente ensombrecida por tu causa,
porque estás vivo…

¡pero mi gran amor de ayer está muerto!

No comments:

Post a Comment