Wednesday, September 12, 2012

"Habitantes del 4to piso"

Dolor de espalda
Por Anna Salazar Cabarcos


A todos los habitantes del cuarto piso (o sea los de 40 pa’rriba), quiero compartirles un descubrimiento que hice accidentalmente y quizás a ustedes les pueda ayudar. A raíz de un percance que tuve hace un par de décadas (de diez años cada una, claro) , he sufrido de dolor de espalda. Últimamente los dolores eran más fuertes y a veces lloraba a moco tendido. Dejé de hacer el sagrado ejercicio que realicé por 4 años consecutivos, en 6 meses he subido unos kilitos… ¿o kilotes? Aunque en gustos se rompen géneros, porque hay hombres inteligentes y divinos a los que les gustan las mujeres rellenitas de amor… whatever! En México me hicieron unas placas; no del coche porque allá ni manejo y para mi mala suerte, cuando manejo no me escapo de las “mordidas”, unas radiografías para verme más correcta, y el doctor (por cierto muy guapetón), me dijo que estaba sufriendo de deterioro de los discos de la columna, se estaban haciendo cóncavos en lugar de cuadrávalos, o sea con un huecóvolo en medióvolo. Como tengo la sangre más fría que la de un cocodrilo, lo tomé como un desafío y me dije a mí misma: “Mí misma, tienes que encontrar el remedio más eficaz para ayudar a los discos de tu columna, antes de que  termines transportándote acostada en una patineta”. Regresé a mi amada tercera patria y comencé a hurgar en prestigiosas revistas de investigación:  primero en TV Notas, luego en TV y Novelas y hasta en el periódico Alarma de la ciudad de México, hasta que desfallecida, derrotada, meditabunda,  me fui a comprar “Colageno” pensando: “Bueno, si al rato ya no puedo caminar, de perdida me veré bonita y sin arrugas, con mi cabello y uñas lindas”. Tomé las primeras 3 pastillas, al rato 6, 9, 12 (porque son de tres en tres y aunque están grandotas, con un buchezote de agua si pasan, más si al final das unos brinquitos)… ¡Milagro! ¡De repente me dejó de doler la espalda! Entonces puse en google search: “propiedades del colágeno” y encontré maravillosa información:

1.- Colágeno se ha utilizado ampliamente en cirugía estética, como una curación ayuda para los pacientes de grabación para la reconstrucción del hueso y una amplia variedad de propósitos dentales, ortopédicos y quirúrgicos.

2.- Es fundamental mantener un nivel eficaz de colágeno en el organismo, ya que no solamente interviene directamente en mantener la juventud de la piel, sino que también es un componente principal de todos los tejidos como los huesos, músculos, tendones y ligamentos... esencial también para mantener un buen nivel de actividad física y vitalidad.

3.- BENEFICIOS DEL COLÁGENO
  • Puede disminuir el dolor, la inflamación, el edema y la rigidez de la artritis reumatoide, la osteoartritis, la artritis juvenil y la gota.
  • Interviene en la reparación del tejido cartilaginoso.
  • Fortalece los huesos, las articulaciones y las uñas.
  • Mejora la firmeza de la piel y ayuda a cicatrizar las heridas.
  • Fortalece el cabello.
  • Favorece la recuperación el cuerpo después del ejercicio

¡Ya no me duele la espalda y ahora sí estoy lista para comenzar a hacer ejercicio de nuevo!… el problema ahora es que me da flojera jajajaja.
El que yo tomo se llama: “Super Collagen + C” y si lo buscan en internet sale en 68.00 dólares más gastos de envío, pero como soy abusadilla busqué y busqué hasta que lo encontré en Sam’s Club, a 17.00 dólares más los gastos de un rebanada de pizza y una soda que se me antojaron en la cafetería de Sam’s. Para los que sufran de dolor de espalda o dolores óseos y musculares ésta es una buena opción, recuerden antes que nada que si están tomando medicamentos o son alérgicos a algunas sustancias  deben consultarlo con el doctor, el yerbero o su brujo de Catemaco.
Hasta pronto!


Wednesday, September 5, 2012

Ser comediante

Por Ana Salazar Cabarcos

Ser comediante es una de las cosas más difíciles y a la vez, gratificantes que existen. Trabajas en soledad dependiendo únicamente de tu talento, de pronto te encuentras en un escenario que parece eterno, en una playa desierta de piso de madera y una decena de soles en forma de reflectores cegándote, iluminando cada centímetro de la anatomía, exponiéndote de lleno a la crítica y a la observación minuciosa. Del otro lado, escondidos tras la luz cegadora, cientos de ojos puestos en la figura parada en medio de la nada, con las bocas horizontales y los oídos ávidos de escuchar cómo ése osado ser, transforma lo cotidiano en fabuloso, parodia el dolor y la tristeza, se mofa de la vida, de la muerte  y de sí mismo.

El comediante sublima al peladito de la calle, a la sirvienta pueblerina, al mendigo, al borrachito dicharachero, a personajes que en la vida diaria pasan inadvertidos y que allí, son el centro del universo, el eje que hace girar la imaginación y a bofetadas, despiertan al humor que reacciona a carcajadas.

Para ser comediante se debe ser valiente, aprender a reírse de uno mismo rayando en ocasiones en una crueldad que a la larga, cubre de callos  la autoestima y la hace indestructible, férrea, sólida como un muro de concreto. Sólo venciendo el temor a la crítica y la autocensura, encontrará  libertad para crear.

Pero contrariamente a lo que pudiera pensarse, es un ser altamente sensible porque para encontrar el humor de la vida: que es como buscar pepitas de oro en un río de aguas revueltas, sus sentidos están sumamente desarrollados, y sufre, se acongoja, se siente incomprendido en un mundo al que poco le interesa reír o ser feliz.

Al terminar el espectáculo el artista guarda los aplausos en su caja de maquillaje, las risas las enreda en la peluca o debajo del sobrero y marcha, solitario, a refugiarse a su guarida en donde a veces existe más dolor y tristezas que en otros lugares, en donde hay soledad, desamor… a veces hambre… al mundo que nadie conoce porque nadie podría concebir que un artista de la risa pueda sentir tristeza o pasar penurias.

A veces se es menospreciado, mal pagado y visto como un accesorio más de los espectáculos en donde se da prioridad a la belleza física antes que al talento. El comediante es un ser mágico, valeroso, creativo y digno al que se le debe querer y respetar, pues tienen la misión de hacernos olvidar las tragedias diarias y aunque sea por un momento, transportarnos a un mundo en donde una vez adentro, no puedes dejar de reír.

Dedicado a todos mis compañeros comediantes, con todo mi amor y respeto.