Friday, September 25, 2015

Las 4 estaciones de la vida

Las 4 estaciones de la vida
¿Te has preguntado alguna vez, cuál estación del año podría representar cada etapa de nuestra vida? Te cuento lo que concluí, la neta.
Primavera 0 a 20  años
En la primavera, los días duran más que las noches, es el periodo de transición entre el invierno y el verano. Es como llegar a la vida, el inicio: la semilla que florece, ve la luz, y crece lentamente. Los días son luminosos, como los de la infancia, apetece correr, conocer, saber. En primavera, los animales, las mariposas y los insectos salen de sus letargos y ansían explorar, volar, nadar libremente, experimentar,  como nosotros en la adolescencia. Las flores se vuelven más hermosas, los árboles que eran ramitas, comienzan a fortalecerse, la vida es celebración y desarrollo. Ahora, pasada la primera etapa los cambios son evidentes, las necesidades, otras, vienen los cambios de clima.

Verano 20 a 45 años
El verano se caracteriza por tener los días más largos y las temperaturas más altas. Época cargada de energías, de alegría y actividad. El sol resplandece pareciendo que no existen los imposibles. El aire caliente no se compara con la temperatura de nuestra sangre más viva que nunca. El agua es fresca, es vida, es necesaria como el amor que a estas alturas,  exige nombres y apellidos de los  destinatarios. Viene la reproducción, los hijos, la crianza, el nido lleno, la fuerza de poderoso corcel que parece no terminar nunca, somos león, gacelas, briosos toros, gaviotas ansiosas de cruzar los mares… y muchas veces los cruzamos. No hay miedo, no hay barreras, el cuerpo es más poderoso que la mente, que a veces, es víctima de arrebatos inconscientes.
¡La juventud se presume por fuera!

Otoño 45 a 70 años
En otoño los días se hacen más cortos, la temperatura lentamente va bajando. Poco a poco aparecen las lluvias, las hojas de los árboles comienzan a ponerse amarillas, marrones, van perdiendo el color hasta secarse, e ir cayendo suavemente. Al igual que nuestro cabello, que sutilmente se pinta de blanco con hebras plateadas, haciéndose débil, como telarañas, fugándose con su amante, el viento.  Del verde intenso y colorido verano, los campos se visten más sobrios, y los insectos y animales se preparan para enfrentar el invierno. El paso se hace más lento, el cuerpo sufre las consecuencias de una primavera y verano agitados. La piel se cansa de tanto sol, de tanta lluvia, se aja de haber reído y llorado tanto. La mirada ya no es como la de las águilas…

Invierno 70 años al infinito

El invierno es la estación del frío y la nieve, de las calles silenciosas y mágicos bosques. Los días son más cortos y las noches más largas, parecieran eternas. Los animales duermen en sus nidos y guaridas, calientitos, resguardados. La mente del ser humano con los años se volvió activa, fuerte, poderosa. La memoria es un maravilloso túnel del tiempo por el que a estas alturas, se es capaz de viajar al antojo. Los robles, el león, el rey de la selva, los jefes de las manadas, el río que lleva recorriendo el mismo trayecto  desde tiempos inmemoriales, los viejos que miran nostálgicos por horas a través de la ventana, todos son sabios.  Aquí, la mente es más fuerte que el cuerpo. ¡La juventud se vive intensamente por dentro! Nos preparamos para la gran tormenta, la oscuridad… para recibir pronto a la primavera. 




Sunday, September 20, 2015

Se solicita corazón joven en un cuerpo de otoño




A partir de cierta edad, los que están solteros  sólo son corazones oxidados, atados a fantasmas del pasado, esclavos de amores truncados por los que no lucharon, traicioneros o fueron traicionados,  los que perdieron todo, o creen que ganaron pero al final, resultaron llorando…y se quedaron allí, eternamente atados, aunque usen el remplazo físico…  su mente y corazón están atrapados en otra parte.

 Yo estuve allí, y es como arder lentamente en una hoguera…por gusto propio, en un sufrimiento inútil, estéril.

 Los corazones fracasados en el amor se vuelven viejos, amargados, desconfiados, melancólicos, prisioneros eternos de alguien del pasado, disfrutando de una tortura masoquista añorando lo que fue, y lo que no podrá ser, aparentando ser felices por orgullo, cuando por dentro, mueren en silencio  ¿te ha sucedido?

Los corazones limpios, llenos de vida y colmados de amor, sanos y rebosantes de esperanzas e ilusiones, únicamente existen en la gente joven, en los que comienzan a amar, o en los que ya viejos, siguen unidos hasta la muerte, dándole el verdadero significado al amor: lealtad, amistad, paciencia, compasión, compromiso, protección mutua, cariño.

Me costó muchas lágrimas romper las cadenas de mi corazón, fue doloroso el proceso de sacar de mi mente la cruda realidad, de haber vivido una relación en donde no me amaron, ni me respetaron, mucho menos valoraron, y asumir la responsabilidad. Y luego  tantas fantasías de “lo que pudo ser si…” ¡Uf! 

Pero, salgo y a mi alrededor sólo hay corazones agrietados, mal remendados, arrastrando pesadas cadenas transparentes, con  fantasmas aferrados a sus gargantas que cuidan de sus palabras, sus pensamientos. Sólo encuentro esclavos de poderosas mujeres invisibles, sumisos siervos que pasarán la vida reemplazando cuerpos, pero en su mente, sólo existirá una mujer: ¡pobres corazones viejos y enmohecidos! ¡Qué tragedia añorar a quien se quiere, y por soledad y orgullo conformarse con lo primero que se atraviese en el camino!  

Yo quiero hallar a un hombre de corazón joven envuelto en un cuerpo de otoño,  alguien decidido a amar, libre de espíritu, rey y soberano de su existencia, que sepa lo que quiere y luche por ello. 

Quiero un hombre que sea lo suficientemente inteligente para tomar decisiones, y no sea un títere indefenso a merced de quien mueva sus hilos… ¡ya no más!    Pero…cada vez lo veo menos posible, solo veo puros corazones con hollín.

Mi corazón limpito brilla, dentro de la vitrina de mi tórax… ¡Dios sabe el  trabajo que me costó¡ Mientras no encuentra un corazón nuevo para amar me amará sólo a mí… ¡qué amor más puro y sincero puedo pedir! Esperaré tranquila siendo amada por mí misma, porque seguramente, en algún lugar, alguien está tomando la decisión de ser libre, y en estos momentos, está rompiendo sus ataduras, exorcizando a sus fantasmas  e inyectando de luz, brillo y juventud  a su vida entera.

Si te encuentro en esta vida estará bien, si no, ya nos veremos en la próxima.