¿TE SABES LA HISTORIA?
Por Anna Salazar Cabarcos
01.-CASA MARÍA / INT/ DÍA
María
está en su habitación acompañada de su madre y hermanas, poniéndose el vestido
de novia.
MADRE
Te ves hermosa, María.
MARIA
Estoy muy nerviosa… ¿ha venido Daniel ya?
MADRE
Hija, recuerda que es de mala suerte que el novio vea
a la novia antes de la boda.
MARÍA
¡Esas son estupideces! De seguro estará tratando de
conquistar a alguna de las Santibáñez… ¡son tan corrientes y vulgares!
FRIDA
Querida hermana, parece mentira que tengas esa actitud, hoy, que
debería ser el día más feliz de tu vida.
MARÍA
¡Y tú que vas a saber! ¡Solterona! En lugar de darme
consejos, mejor ve a atender a los invitados…
02.-
IGLESIA/INT/ DÍA
MÚSICA DE FONDO.
Interior
de la iglesia en donde se realiza la boda de María y Daniel. El sacerdote los
declara marido y mujer, la pareja se encamina a la puerta de salida, mientras
por el elegante y adornado pasillo con flores blancas, los invitados miran con
ilusión a los novios. María, sin embargo, no sonríe, y no pierde de vista hacia
dónde mira Daniel, inquieta, insegura.
02 a.-
IGLESIA/EXT/DIA
La
gente ovaciona a los novios, les avientan arroz y se arremolinan alrededor de ellos
para felicitarlos. María habla en secreto a Daniel.
MARÍA
Seguramente estás ansioso de que vengan las Santibáñez
a felicitarte…
DANIEL
¡María, por favor! No empieces con tus escenitas, no
hoy.
MARÍA
Sería el pretexto perfecto para que puedas abrazarlas.
DANIEL
¡Estás enferma de celos! Si no fuera porque te amo
tanto, no me habría casado contigo.
Las
hermanas Santibáñez se acercan para felicitar a los novios, María, enfurecida,
se suelta del brazo de Daniel y se dirige hasta donde están sus padres y
hermanas.
MARÍA
¡Vámonos de aquí!
MADRE
¡Pero hija!…
MARÍA
¡¿No oíste?! ¡Quiero largarme de aquí…ahora!
Frente
al desconcierto de los invitados, María sube al carruaje seguida de su madre, y
parten a toda velocidad, ante la sorpresa de los presentes.
03.- JARDÍN RESIDENCIA/EXT/NOCHE
Al ritmo
de un vals, los invitados bailan, conversan, brindan. Daniel y María se
encuentran en un sitio apartado de la gente.
DANIEL
María, nunca dudes de mi amor.
MARÍA
He visto como
miras a otras mujeres, a veces pienso
que no tendrías reparo en engañarme, y no podría perdonarte jamás una
traición.
DANIEL
Eres una mujer muy hermosa, te amaré por
siempre, lo he jurado ante Dios, pero por favor, no te empeñes en imaginarte cosas que no existen.
MARÍA
Voy a hacerte una promesa…
DANIEL
¿Qué me amarás siempre?
MARÍA
No…te prometo, te juro que si alguna vez llegas a
traicionarme, soy capaz de cometer cualquier locura Daniel, y te vas a
arrepentir de haberte cruzado en mi vida…
DANIEL
¡María…!
MARÍA
¡Es una promesa, Daniel!
María
sonríe con cierta maldad, le da un beso en la mejilla y se va a
integrar a la fiesta. Daniel queda estupefacto con lo que acaba de escuchar.
Cuéntamela!...
Por favor dime que continua no nos vas a dejar asi!!!
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