Monday, March 5, 2012

Con nostalgia... más no añoranza!

Por Ana Salazar Cabarcos


Hoy me encuentro parada en la cima de una montaña en donde el viento sopla fresco, oliendo a tarde, a pasto, alborotado mi pelo travieso y mi piel se deja acariciar por la mano sensual del aire. El sol pinta de tonos rojizos las nubes y alrededor todo es calma, tranquilidad. En la nada de este estado de paz, en medio de mi maravilloso universo cierro los ojos y recuerdo con nostalgia: más no con añoranza, a un viejo amor. Parece que fue ayer cuando abrí la cerradura de mi pecho y le entregué mi corazón, completo, latiendo tibio, lleno de vida. Él se lo guardó en la bolsa del pantalón y agarrados de la mano nos dedicamos a soñar, a escribir historias con besos, a coleccionar esperanzas como si fuesen globos de colores… Más un día las sombras negras del mundo, envidiosas de ese amor tan grande que vivía en mi corazón, entraron en el alma de aquél que a final de cuentas no me amaba tanto como yo a él, y poco a poco volvieron su corazón de piedra: las promesas se volvieron mentiras,  los  besos se marchitaron, las esperanzas se soltaron de la mano y volaron lejos, sin dirección. Entonces un día me quede allí, con el pecho abierto y el hueco vacío, desangrándome. El, se sacó mi corazón del bolsillo y lo fue a tirar entre la maleza, para que fuera devorado por los lobos. ¡Qué agonía tan grande! ¡Qué dolor tan insoportable el tener el pecho rasgado y el alma descuartizada en mil pedazos! El hombre que yo amé murió, el duelo duró mucho tiempo, demasiadas lágrimas. Hoy, él ya no es él, es un ser diferente, irreconocible, desdibujado y machacado del espíritu, perdió la esencia, vaga sin dirección: la belleza de su ser terminó pulverizada entre el lodo, en lo más bajo del abismo. Pero cierro los ojos y en mi mente existirá siempre mi amor, mi viejo amor con su sonrisa amarrada a la mía. Con el amor a la vida me formé un nuevo corazón, y usando como hilo y aguja el coraje y la valentía,  lo metí dentro de mi pecho y lo cosí. Así fue como estrené vida,  ilusiones, nuevas alegrías. Que los muertos nos dejen bellos recuerdos y descansen en paz… que los vivos disfrutemos la vida que pasa rápido, que es hermosa y que tiene muchos amores aún que ofrecernos.




1 comment:

  1. Preciosa forma de referirte al famoso "carpetazo", y buen dicho con nostalgia, ya que uno espera más de lo que en realidad sucede. Solo Dios sabe el por que de las cosas y sólo él sabe que es lo que nos tiene deparado. TQM

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