Por Ana Salazar Cabarcos
El mundo entero se ha volcado a defender y
proteger a los animales. Hacen campañas contra la crueldad y el maltrato. Producen
videos con imágenes perturbadoras: animales sufriendo, hasta pareciera que
lloran y gritan, sangre, un festín dramático. Perfecto, aplaudible labor.
Ahora me pregunto: cuándo se hará una campaña tan
organizada y firme en contra del maltrato, sufrimiento, dolor, angustia,
soledad y desestabilización emocional que causan en los niños, los adultos
irresponsables con los divorcios, tan de
moda en estos días.
“¡¿Te enojas de que llego borracho?!”: divorcio.
“¿Subiste de peso con el embarazo?”: divorcio. “¡¿Qué no puedo tener amantes?!":
divorcio. “ ¡No sabes cocinar!”: divorcio. “Te estás quedando pelón y panzón…”:
divorcio. “¡¿Y quién te crees tú para revisar mi teléfono y enojarte porque le
mando mensajes calientes a mis amiguitas?!”: divorcio. “No me atiendes como
quiero y cuando quiero…”: divorcio. “La compañera de trabajo está bien buenota
y ya me las aflojó” “El compadre me dice cosas más bonitas”: divorcio.
¿Qué será de la sociedad dentro de 10 años?
Llena de hijos de divorciados, criados con madres solteras, entre pleitos de
corte, las amantes interminables del padre como “ejemplo”, visitas a la
estación de policía, educados por la comadre o la vecina mientras que la madre
está en la calle el día entero. Hijos resentidos con la vida, con su suerte,
por su destino.
Muchos dirán que es muy fácil criticar sentada
detrás de una computadora. ¿Y yo que hago? ¡Nada! Solo opinar. Vengo de un
padre que toda su vida luchó en contra de la corrupción y tretas del gobierno
(hablo en pasado porque nosotros, sus hijos, le pedimos que no lo hiciera más. Era
una lucha solitaria, peligrosa). Un 16 de septiembre trataron de llevárselo de
casa, nosotros unos niños pequeňos…historia de terror. Después, de dos balazos le
atravesaron el cuerpo, de milagro siguió vivo, eso sí, con los dedos de una
mano atrofiados pues la bala destrozó los tendones…un hombre solitario
agarrando a palos a un dragón de mil cabezas. De hecho yo fui secuestrada alguna vez...bendito tiempo que tapa grietas, que cubre abismos. No puedo hacer nada contra los crímenes de Ayotzinapa, ni con el tema de las mujeres desaparecidas en Juárez, o con los jovencitos secuestrados en Cocula, con tantas infamias
que pasan…no puedo, solo puedo dar mi opinion para que los héroes
cibernéticos pongan manos a la obra, como lo hacen magistralmente segundo a segundo.
A mi papá le pasaba como “El Chavo del 8” en el
salón de clases, cuando todos hablaban y de repente, se callaban y sólo el
Chavo seguía con su discurso incómodo, mientras “El profesor Jirafales” lo
miraba retador, castigador. Mi padre levantaba la voz, algunos lo apoyaban y a
la hora de la verdad, siempre lo dejaron solo. Por eso es mi héroe… un héroe
solitario.
Pero hoy, gracias a la tecnología las voces del
mundo se levantan en contra de las injusticias, y a la velocidad de la luz las
ideas recorren el planeta entero, sin exponerse al decir las verdades, sin ser
esperados al apagar la computadora, por un grupo asesino detrás de la puerta o
debajo de la cama, para darles una lección por su osadía.
Gente joven, llena de recursos cibernéticos,
talentosos, aguerridos, en ustedes está la misión de no sólo salvar animales:
salven el significado de la familia, infundan la idea de formar hogares
sólidos, en donde reine el respeto, la confianza, la fidelidad, el honor, los
valores, porque… ¡¿A dónde estamos yendo?¡ Si la base de la sociedad es la
familia… ¡y vivimos en una sociedad de hogares disfuncionales, parchados, irremediablemente
quebrados! Cada vez rodeados de más criminales, delincuentes, corruptos, seres humanos crueles y despiadados...individuos que odian al mundo, que no les importa destruir y auto destruirse. ¡Cómo habrá sido su niñez!
¿Cómo un niño va a ser cariñoso y compasivo con
un animal mañana, o cuidará del mundo y la naturaleza, si él fue tratado con
desprecio y pasó su infancia entre la metralla de los padres, siendo el “incómodo”
entre madrastras y padrastros, llorando en su cuarto en silencio, con su
cabecita llena de preguntas sin respuestas?
Ojalá que los jóvenes de hoy, aguerridos como
son, salven a nuestros niños… Rescatemos el significado de la familia.