Mujeres hermosas
Por Ana Salazar Cabarcos
Existió
alguna vez en la historia de la humanidad, una época en donde las mujeres
nacían bellas, por igual, y crecían enalteciendo y acrecentando su belleza a
base de disciplina, educación, siguiendo los consejos de belleza de la abuela y
echando mano de las bondades que la naturaleza, nos brinda fácil y
sencillamente para vernos hermosas: miel, avena, leche, aguacate, aceites…
Lucir bella
era un ritual elaborado, delicado y dignificante.
Pero llegó la
“modernidad”, y con ella la moda del hule, el plástico y el silicón: ¡agua y refrescos
embotellados, bolsas del supermercado de plástico, muebles, juguetes, trastes,
accesorios, cubiertos, biberones de
plástico! ¡Pañales desechables, platos, hijos
y esposas desechables! ¡Espátulas de silicón, moldes para hornear, batidores,
chichis de silicón¡ ¡el auge de la superficialidad y las falsas apariencias!
Entonces,
para ser “modernas” las mujeres hicieron parte fundamental de su existencia a los
hules, plásticos y silicones tanto en los quehaceres de su vida diaria, como en
el arreglo personal. Infinidad de cosméticos y cremas contienen elementos
químicos tóxicos, que si bien logran efectos positivos momentáneos, a la larga
traen desatrosas consecuencias en la salud. La piel es el órgano más grande del
cuerpo humano, es la capa protectora que todo lo absorbe y lo asimila. Si es
terrible a la larga el efecto que dichos
elementos causan de manera externa ¡no quiero imaginarme lo que será colocándolos por
dentro!
Con todo respeto, pero ¿sembrarse pelotas de
silicón o bolsas rellenas de “agua salina” en los pechos y en el trasero para
ser más “sexy”, no es una locura? ¡Caray! No hay nada más sexy que una mujer
inteligente, con iniciativa, segura de sí misma, porque la sexy artificial (dicho por los
hombres), aburre después de una temporada presumiéndola, manoseándola y dándole
uso a placer. En cambio una mujer con
cerebro, actitud, buena plática y determinación, es sexy con, o sin arrugas, no
importando lo que diga la báscula ni el calendario. Bien decía Doňa Chuyita,
que Dios la tenga en su Santa Gloria: “Cuando
te cases hazlo con alguien que sepa platicar, es más fácil enseñarle a coger,
que a ser interesante.”
¿Y qué decir
de las mujeres jóvenes, que teniendo la piel virgen, hermosa, firme, le dan
vuelo a su relación con las cuchillas cirujano plástico? ¡Qué pecado¡ Cuando
llegan a los 35 son una caricatura de la que eran a los 20.
Hoy en día el
consumo de productos tóxicos y contaminantes
es alarmante, y nosotras como mujeres deberíamos enseňar a nuestros hijos, con
el ejemplo en el hogar, a cuidarse ellos mismos con responsabilidad e
inteligencia y por ende, al planeta.
Te regalo
unos tips de belleza
Investiga
sobre las bondades de la miel, los aceites de almendras, romero, oliva, frutas,
o los exfoliantes naturales que puedes hacer en casa con tan sólo azúcar y
limón.
¿Tienes acné?
Haz una pastita de bicarbonato (baking soda) con agua, y póntela en el área
afectada alrededor de 20 minutos y enjuaga con agua abundante, puedes hacerlo
diariamente hasta que se vaya eliminando el problema.
¿Tienes caspa? Ponle una cucharada chica de bicarbonato (baking soda), a la porción del
shampoo que usarás ese día para baňarte, enjuaga bien y repite si es necesario
en días siguientes… ¡en poco tiempo adiós caspa!
¿Tienes
hongos en las uňas? Ponte vinagre con un algodón en la uňa afectada durante 5
minutos cada día, también puedes hacerte un baňo de pies con vinagre adicional…
¡y verás pronto los resultados!
¿Quieres
humectar tu piel? Usa aceite de almendras, de olivo, coco, germen de trigo
antes de acostarte.
¿Quieres una
piel lozana? Te paso un tip que hacen las mujeres japonesas: pon una taza de
arroz a remojar en tres tazas de agua. Mételo al refrigerador y déjalo reposar
al menos 24 horas. Cuélalo (puedes usar el arroz para cocinar después) y guarda
el agua de arroz en el refrigerador. Esta agua la usarás todos los días para
lavarte la cara: usa la necesaria para mojar cara y cuello, seca sin tallar
para que la piel absorba el agua de arroz y en cuanto se termine el agua,
vuelve a hacer más. Dura aproximadamente unos 5 días.
No te dejes
llevar por las marcas y la moda.
Para ser una
mujer hermosa naturalmente, primero debes aceptarte y amarte como eres. No compitas
con nadie, ni quieras parecerte a nadie, porque como tú, no existe otra mujer
igual.
Lee, edúcate,
viaja, cuida tu cuerpo que es el templo de tu alma, lucha por vivir en paz y
armonía, aprende a ser feliz a pesar de cualquier circunstancia, cultiva tu
espíritu… ¡esto te hará lucir más hermosa y atractiva que nunca!